Hermanos Grimm, Cuentos de
hadas
Artículo principal: Anexo:Cuentos de hadas de los hermanos
Grimm
Las
investigaciones eruditas realizadas por los hermanos Grimm tomaron otro cariz
cuando Prusia fue invadida y ocupada por el ejército napoleónico. Los Discursos
a la Nación alemana de Fichte (1810) reforzaron la corriente nacional
y popular que fue la encargada de organizar la resistencia alemana. Se trata de
entregarse a Alemania de cuerpo y alma. Dos amigos de Wilhelm, los
románticos Clemens Brentano y Achim von Arnim,4 ponen manos a la obra
y preparan la edición de una antología de poemas antiguos destinados a los
niños: Des Knaben Wunderhorn (1806) [El cuerno maravilloso del
muchacho]. Los hermanos Grimm se entusiasman. También ellos pueden ayudar a
devolverle sus raíces a Alemania publicando los cuentos que han recopilado.
Jacob y Wilhelm empezaron a recopilar y elaborar los cuentos de la tradición oral en el
entorno burgués de Kassel, marcado por el
carácter de los hugonotes. Fue justamente de una
mujer proveniente de una familia de hugonotes de quien obtuvieron gran parte de
las historias recogidas en su libro Kinder- und Hausmärchen (Cuentos para la infancia
y el hogar),1 dos volúmenes
publicados en 1812 y 1815. La colección fue ampliada en 1857 y se conoce popularmente como Cuentos
de hadas de los hermanos Grimm. Su extraordinaria difusión ha contribuido
decisivamente a divulgar cuentos como Blancanieves, La Cenicienta, Barba Azul, Hänsel y Gretel, Rapunzel, La Bella Durmiente, El Gato con Botas, Elisa la lista, La fuente de las hadas, Juan sin miedo y Pulgarcito. Un aspecto controvertido de este éxito es que en muchos
lugares su versión escrita ha desplazado casi por completo a las que seguían
vivas en la tradición oral local.
Los textos se
fueron adornando y, a veces, censurando de edición en edición debido a su
extrema dureza. Los Grimm se defendían de las críticas argumentando que sus
cuentos no estaban dirigidos a los niños. Pero, para satisfacer las exigencias
del público burgués, tuvieron que cambiar varios detalles de los originales.
Por ejemplo, la madre de Hansel y Gretel pasó a ser una madrastra, porque el
hecho de abandonar a los niños en el bosque (cuyo significado simbólico no se
reconoció) no coincidía con la imagen tradicional de la madre de la época.
También hubo que cambiar o, mejor dicho, omitir alusiones sexuales explícitas.
Los autores
recogieron algunos cuentos franceses gracias a Dorothea
Viehmann y a las familias Hassenflug y Wild (una hija de los Wild se
convertiría después en la esposa de Wilhelm). Pero para escribir un libro de
cuentos verdaderamente alemán, aquellos cuentos que llegaron de Francia a los
países de habla alemana, como El Gato con Botas o Barba Azul, tuvieron que eliminarse
de las ediciones posteriores..
En 1812, los hermanos Grimm editaron el primer
tomo de Cuentos para la infancia y el hogar, en el cual publicaban
su recopilación de cuentos, al que siguió en 1814 su segundo tomo. Una tercera edición
apareció en 1837 y la última
edición supervisada por ellos, en 1857. Las primeras colecciones se vendieron
modestamente en Alemania, al principio apenas unos cientos de ejemplares al
año. Las primeras ediciones no estaban dirigidas a un público infantil; en un
principio los hermanos Grimm rehusaron utilizar ilustraciones en sus libros y
preferían las notas eruditas a pie de página, que ocupaban casi tanto espacio
como los cuentos mismos. En sus inicios nunca se consideraron escritores para
niños sino folcloristas patrióticos. Alemania en la época de los hermanos Grimm
había sido invadida por los ejércitos de Napoleón, y el nuevo gobierno
pretendía suprimir la cultura local del viejo régimen de feudos y principados
de la Alemania de principios
del siglo
XIX.
Sería a
partir de 1825 cuando alcanzarían
mayores ventas, al conseguir la publicación de la Kleine Ausgabe (Pequeña
Edición) de 50 relatos con ilustraciones fantásticas de su hermano Ludwig. Esta era una edición condensada destinada para lectores
infantiles. Entre 1825 y 1858 se publicarían diez ediciones de
esta Pequeña Edición.
A mediados
del siglo
XIX, en
algunos sectores de América del Norte la colección de cuentos era condenada por maestros, padres
de familia y figuras religiosas debido a su crudo e incivilizado contenido, ya
que representaba la cultura medieval con todos sus
rígidos prejuicios, crudeza y atrocidades. Los adultos ofendidos se oponían a
los castigos impuestos a los villanos. Un ejemplo se puede ver en la versión
original de Blancanieves, donde a la malvada madrastra se le obliga
a bailar con unas zapatillas de hierro ardiente al rojo vivo hasta caer muerta.
Los primeros libros ilustrados fueron hechos por los editores ingleses. Una vez
que los hermanos Grimm descubrieron a su nuevo público infantil se dedicaron a
refinar y suavizar sus cuentos.
Los 210
cuentos de la colección de los Grimm forman una antología de cuentos de hadas,
fábulas, farsas rústicas y alegorías religiosas. La colección ha sido traducida
a más de 160 idiomas. Los cuentos y los personajes han sido usados en el
teatro, la ópera, las historietas, el cine, la pintura, la publicidad y la
moda. Los ejemplares manuscritos de Cuentos para la infancia y el hogar propiedad
de la biblioteca de la Universidad de Kassel fueron incluidos
en el Programa Memoria del Mundo de la Unesco en 2005.Tras
la Segunda Guerra Mundial y hasta 1948 estuvo prohibida la venta de los
cuentos de los hermanos Grimm en la zona de ocupación inglesa, ya que los
ingleses los consideraban como una prueba de la supuesta maldad de los alemanes
durante la guerra.
La actual
edición (1996 y 2004) de las versiones originales de los
hermanos Grimm fue publicada por Hans-Jörg Uther. La primera traducción
al español fue hecha directamente del alemán, en 1879, por Don José
S. Viedma (1831-1898).