Las aventuras de Tintín Historia
Antecedentes
En 1928, el
abate Norbert Wallez, director del diario belga Le Vingtième Siècle, tomó la decisión de crear un
suplemento semanal dirigido al público infantil y juvenil. Confió la dirección
de este suplemento a uno de los empleados del periódico, Georges Remi, que en 1924 había empezado a utilizar
el seudónimo por el que sería mundialmente conocido, Hergé.
El primer
número de este suplemento, que llevaría el nombre de Le Petit Vingtième, apareció el 1 de noviembre de 1928. En
sus páginas Hergé dibujaba una serie cómica, La extraordinaria aventura
de Flup, Nénesse, Poussette y Cochonnet, con guiones de uno de los
redactores deportivos de Le Vingtième Siècle. La historieta, poco
original, narraba las aventuras de dos niños de doce años, de la hermana de uno
de ellos, de seis, y de su mascota, Cochonnet, un cerdito de caucho. Convencido
de que el suplemento necesitaba una serie más innovadora y que lograse conectar
con el público juvenil, Hergé tuvo la idea de crear un reportero, Tintín, cuya
primera aventura sería un viaje a la Unión Soviética. El 4 de enero de 1929 el periódico
publicó el anuncio de la inminente publicación de las aventuras de Tintín,
presentado como un ficticio reportero para Le Petit Vingtième. Seis
días después, el 10 de enero, el personaje iniciaba su andadura en las páginas
del suplemento.
Se han
buscado varios modelos para Tintín, la mayoría de papel y tinta, aunque también
hay alguno de carne y hueso. El principal es, sin duda, el boy scout Totor, personaje anterior de Hergé
que aparecía en la revista Le Boy-Scout Belge desde julio de
1926. Totor es el protagonista de la que puede
considerarse la primera serie de historieta de Hergé, que llevaba el título
de Totor, jefe de patrulla de los abejorros (Totor, CP des
Hannetons). La figura esquemática de Totor es una prefiguración de Tintín,
aunque falta el característico mechón. Su actitud ante la vida, característica
del movimiento scout, es también muy próxima a la del principal personaje
de Hergé.
Se ha
señalado también la coincidencia de nombre y el parecido de Tintín con un
personaje creado en 1898 por Benjamin Rabier y Fred Isly, Tintin-Lutin, un niño de
ocho años que tiene un mechón muy semejante al de la criatura de Hergé. Según
su propio testimonio, sin embargo, Hergé no conoció la existencia de este
personaje hasta 1970 (Assouline, 1997, p. 40)
Hergé
declaró, por su parte, haberse basado en el físico de su hermano, el militar
Paul Remi (Sadoul, 1986, p. 71). La profesión de reportero del personaje puede
atribuirse también a su admiración por conocidos periodistas de la época, como
el francés Albert Londres.
El
dirigente fascista Léon Degrelle, en solitario y contra toda evidencia,
se jactó en varias ocasiones, especialmente en su libro Tintin mon
copain (1992), de haber sido el modelo vivo en que Hergé se inspiró
para crear a su célebre reportero. Según él, el viaje de Tintín al país de los
soviets estaría basado en su viaje a México para cubrir como reportero
la guerra cristera. Esto es imposible, ya que Degrelle
viajó a México meses después de que las aventuras de Tintín empezaran a
publicarse en Le Petit Vingtiéme. Pierre Assouline, el principal
biógrafo de Hergé, descarta rotundamente esta posibilidad. Sí es cierto, en
cambio, que, gracias a Degrelle, Hergé pudo conocer varias series de cómic
estadounidenses que tuvieron gran influencia en el posterior desarrollo de su
obra, tales como Bringing Up Father, de George McManus, o The Katzenjammer
Kids, de Rudolph Dirks.
No hay comentarios:
Publicar un comentario