El Coyote y el Correcaminos, Leyes y reglas
Como en otros
dibujos animados, el Correcaminos y el Coyote siguen las leyes físicas de los
dibujos animados. Por ejemplo, el Correcaminos tenía la habilidad de entrar en
una cueva pintada, mientras que el Coyote no podía (a menos que hubiera una
apertura a través de la cual pudiera caer). Algunas veces al Coyote se le
permitía permanecer suspendido en el aire hasta que se da cuenta de que va a
caer en picado hacia un abismo. El Coyote podía adelantar a las rocas, cayendo
antes que ellas lo hicieran, y que terminaban cayéndole encima.
En su
libro, Chuck Amuck, Chuck Jones explicaba algunas
de las reglas que los guionistas y los dibujantes seguían a la hora de realizar
la serie del Correcaminos:
1. El Correcaminos no puede
dañar al Coyote excepto haciendo "Bip-Bip!". Esta regla se ha
violado, en Going! Going! Gosh! el Coyote es atropellado por
un camión y podemos ver que el Correcaminos está en el asiento del conductor.
También, en Rushing Roulette, el Coyote es atropellado por un
autobús que está siendo conducido por el Correcaminos.
2. Ninguna fuerza externa
puede dañar al Coyote, solo su propia ineptitud o el fallo de los productos de
Acme.
3. El Coyote puede parar en
cualquier momento, si no se convierte en un fanático. ("Un fanático es
aquel que redobla su esfuerzo cuando ha olvidado su objetivo."—George
Santayana; esta cita aparece en un cartel promocional caracterizando al dúo).
4. No puede haber ningún
diálogo, excepto el "bip-bip!". El Coyote puede, sin embargo, hablar
a la audiencia ocasionalmente con su propia voz o a través de signos en tablas
que sujeta (realmente, esta regla se rompió en numerosas ocasiones a través de
los gritos de agonía y los aullidos que venían de dañarse por sus propios
productos. En Zoom at the Top, hay dos violaciones: la expresión
"HA-HA!" cuando se refugia detrás de un pedrusco, y una voz normal
dice "ouch" después de que una trampa para osos se cierre con una
simple gota de aceite, en una ocasión también el Correcaminos utiliza una
paleta para decir "no tengo corazón para hacerlo brincar" tras apiadarse
del Coyote).
5. El Correcaminos tiene
que permanecer en el camino, si no, lógicamente, no se habría llamado
"Correcaminos" (esta regla también se rompió).
6. Todas las acciones
tienen que realizarse en el entorno natural de los dos personajes: el desierto
del suroeste Norteamericano (esta regla se rompió cuando la formación de
estrellas del Coyote y el Correcaminos se perseguían a través del cielo).
7. Todos los materiales,
herramientas, armas, o artilugios mecánicos tienen que obtenerse de la
Corporación Acme (esta regla también se rompió cuando el Coyote intentaba con
otra marca para ver si mejoraba su suerte. Incluso en algunas versiones
dobladas al español el narrador se pregunta "Quién sabe por qué no es
marca ACME").
8. Siempre que sea posible,
la gravedad debería ser el mayor enemigo del Coyote.
9. El Coyote será más
humillado que dañado por sus fallos.
Además hay
una décima y alguna regla más extraoficial:
·
La simpatía de la audiencia tiene que estar del lado del Coyote.
La regla
número 11 dice que al Coyote nunca se le permitirá capturar al Correcaminos. De
lo contrario, en un episodio, como dijo un niño: "No habría más
Correcaminos". Algunas veces el episodio concluía con el Coyote siendo
aplastado por un camión (con el Correcaminos riéndose abiertamente desde la
ventana de atrás).
En una
entrevista años después de terminada la serie, el guionista Michael Maltese
insistía en que él nunca había oído nada acerca de las "Reglas" antes
y ciertamente nunca se había sentido limitado por nadie. Esto explicaría por qué
han sido "quebrantadas" tan a menudo.
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